Aprovechándose de la emergencia sanitaria que atraviesa el país y el mundo entero por el Covid-19, el narco mexicano ha emprendido por su propia cuenta acciones de asistencia social con la finalidad de auto promocionarse y ganar popularidad entre los mexicanos que dejaron de creer en sus gobernantes, pero sobre todo reafirmar su presencia en los territorios donde realizan todo tipo de actos delictivos y ahora, como si nada hubiera pasado, entregan despensas manchadas de sangre.

En las últimas semanas, además de la información oficial de la pandemia por parte del gobierno, también aparecen, principalmente en redes sociales, fotografías, vídeos y crónicas que intentan mostrar la solidaridad, el altruismo y la voluntad de los narcotraficantes de ayudar al prójimo, que, si bien podrían verse en su mayoría como gestos sinceros, no es más que el camuflaje de otras intenciones perversas.

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Cajas de cartón con la leyenda de la célula del crimen organizado y bolsas de plástico con víveres como frijol, arroz, leche y aceite se han repartido a lo largo del territorio nacional por sicarios y narcotraficantes encapuchados. Quienes las reciben no temen a las armas y dan su testimonio de agradecimiento al criminal que les envió la ayuda.  

Los mexicanos en redes sociales los proclaman como héroes que hacen lo que el gobierno no quiere o no puede hacer. Efectivamente, el narco te entregó una despensa comprada con el dinero que ganan con la droga que probablemente consume tu hijo, de la trata de blancas que afectó a tu compañera de trabajo y que aún sigue buscando a su hija desaparecida. El narco te entregó una despensa comprada con el dinero producto de la extorsión y de las cuotas cobradas al pequeño negocio de la esquina. Claro que son héroes, porque a pesar de todo eso son intocables y se pueden burlar del pueblo entregando narco despensas manchadas de sangre.

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En total, en 12 estados como Jalisco, Chihuahua, Sonora, Sinaloa, Guerrero y Michoacán el crimen organizado ha aprovechado el vacío de poder que deja el gobierno por la pandemia. El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), El Cártel de «Los Zetas», El Cártel de Sinaloa, El Cártel de “Los Viagras”, El Cártel del Golfo y personajes como “El Mencho”, “Los Salazar” y Alejandrina Guzmán, la propia hija de El Chapo Guzmán, han empezado a ocupar esos espacios, repartiendo narco despensas para ganarse el afecto de la población, lo que que se puede traducir como un fortalecimiento criminal a costa de la necesidad y la pobreza.

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Sí, es lamentable como el narco en México, con una mano matan y con la otra quieren darle al pueblo lo que tanto le han quitado. En todo el país el crimen organizado regala narco despensas supuestamente para ayudar. Mucho ayudarán el día que dejen el camino del crimen y tanta sangre derramada por todo el territorio nacional.

Lo que aquí queda muy claro es que las narco despensas evidencian la claudicación de los gobiernos para cumplir su obligación de preservar y defender el Estado de Derecho. Las autoridades deben actuar como tal y garantizar durante la contingencia una ayuda institucional efectiva para los sectores más vulnerables y que esto permita frenar la entrega de despensas por parte de grupos delictivos.

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Desafortunadamente ni el Ejército Mexicano, ni la Guardia Nacional que se supone deben combatir el narcotráfico, han implementado acciones concretas en las últimas semanas para evitar que el narcotráfico siga repartiendo apoyos durante la pandemia y se gane a la ciudadanía con lo que compró a costa de sangre y terror. En todo el país los cárteles continúan repartiendo con total impunidad y tranquilamente narco despensas y juguetes a los niños que seguramente en unos años terminarán en las filas y al servicio del crimen organizado.

Imágenes y vídeos: Tomadas de redes sociales